Un par de fotos simulando las alturas

Pues el caso es que lo vi en otro blog, y me pareció buena idea. Aquí pongo un par de fotos desde unos doce mil y pico pies (unos 4.000 metros). Una de ellas es justo en vertical arriba del aeródromo y la otra simula como se veían las cosas cuando el cuerpo adopta la postura paralela a la tierra. No se aprecia muy bien la curvatura de la tierra, pero os aseguro que desde ahí arriba la cosa cambiaba.

Bueno, están hechas con el Google Earth, ya lo conoceréis este programita.... aunque nunca pensé que lo utilizara para esto!.

4.000 metros y... para abajooooooooooooo!!!!!...

Despues de meses esperando a la propicia primavera para realizar esta nueva experiencia, por fin se nos presenta la ocasión. En principio saltaremos 5 personas, ya está todo organizado, el salto será el día 20 a las 12:30.

Previamente me informo del asunto... a ver si lo tengo claro: 4.000 metros de altura, 50 segundos a 200Km/h en caida libre y luego unos 7 minutos flotando con el paracaidas... OK, además, vas con otro tio detrás que tiene los huevos pelados ya de saltar, asi que el riesgo es mínimo, pero claro, la cabeza no acaba de entenderlo.

Allá vamos, llegamos al aeródromo, ambiente típico de estos lugares de multiaventura, personal ciclado y con cara de colgaos, y sobre todo y ante todo, buena gente. Mientras encontramos a nuestro contacto vemos algunos descensos y vemos como con una gracilidad insultante, se posan en el suelo los paracaidistas que van cayendo... parece facil, demasiado facil!.

El caso es que al parecer una cuba de combustible impedía la recarga de gasolina de la furgoneta con alas que nos debía de subir a 12.500 pies... asi que nos fuimos a comer no sin antes recibir una breve explicación de 5 minutos de como hay que ponerse en el salto, etc... Despues de descubrir que alguien del grupo padeció en su dia epilepsia nos quedamos 4 para saltar... es mucho riesgo y poner en peligro a dos personas es demasiado...

Comemos, o mejor dicho, malcomemos en un sitio de estos de playa donde nos sirven una paella bañada en aceite, mala mala de narices... lástima no acordarme del sitio para rajarles... nchts!.

Despues del "festin" allá que vamos otra vez al paracaidas... el sol pega cosa mala... esperamos, esperamos, esperamos, y por fin parece que vamos a hacer algo!!!... nos ponemos los arneses y ellos seleccionan con quien se van a tirar. A mi me escoge un tipo que parece argentino, por la forma de hablar, un tio majo.
Nos subimos a la avioneta, pequeña de narices, pero bueno, supongo que hace su papel... que es subirnos, no???...Jejej... nos subimos dos con nuestro acompañante para el tandem y un par más que van por libre.

Comienza la subidita... unos 20 minutillos para llegar arriba... Mientras, en el el viaje, mi tandem me comprueba y recomprueba los anclajes y casi me corta la circulación de lo apretado que me lo pone.... -este se cree que me quiero soltar o algo!!!- nada más lejos de mi intención!.

Nos enseñan el saludo del paracaidista y justo llegando a los 12000 pies se empieza a vislumbrar ligeramente la curvatura de la tierra... joder... ESTAMOS ALTOS!... La percepción de la altura se pierde, al menos yo la perdí, creo que me hubiera dado igual 4000 que 2000 que 6000... además, sin gafas de ver, mi percepción general es lamentable!!!.

Llega el momento, primero se tiran los dos que van solos en plan James Bond encaramándose por el ala uno y por el hueco de la puerta el otro.... Luego mi hermano y luego yo... mi cuerpo colgando por fuera del avión, enganchado al tipo...no puedo mirar hacia abajo pues al principio se ha de tener la cabeza pegada hacia atrás a la izquierda. Oigo que me dice, alla vamos, set, ok, Hop... y hala... voltereta invertida en el aire y la tierra vuelve a estar debajo de mi... velocidad... note mucha velocidad pero casi apenas aceleración.... no hay referencias... el aire silba helado y agudo en las orejas... mucha velocidad.... me pongo en postura ya de bajada y ahora aprecio lo que estoy haciendo... mi colega enganchado no para de hacer gestos de OK de tal y de cual... viviendolo... Es bestial... la vista es increible y noto que moviendo mis manos puedo dar vueltas sobre mi mismo... aunque el control total lo llevas el de detrás, claro...

Durante unos momentos nos ponemos en posición de flecha y la velocidad aumenta un poco más, el pitido del aire se agudiza y te sientes un misil por momentos!. Desde abajo, a unos 4Km, se oían nuestros alaridos... COMPROBADO (Yo era escéptico hasta que se tiraron mis otros dos amigos y los oí).

Llega el momento de abrir el paracaidas... el tirón... relativamente suave, pero tengo el arnés ultra apretado y la sangre ya no me circula por los brazos... los tengo enganchados a las cuerdas pero apenas puedo moverlos... no es momento de preocuparse... disfrutemos del paisaje.,.. que sensación de paz, a tan solo kilómetro y medio del suelo no se oye más que una brisa... cruzamos una de las capas de nubes entrando en barrena, llevo un ratito los mandos y bueno, el aterrizaje... curiosamente los ultimos metros son los más rápidos, lo ves todo venir... aterrizaje un poco atropellado que acaba con
nuestros culos en el suelo, pero sin daños.... solo la marca de los arneses en mis brazos... concretamente en las axilas.

Una gran experiencia, muy recomendable, la verdad, ultrasegura y sin ningún tipo de susto mortal... es como montar en la montaña rusa... tu no haces nada, las sensaciones te las proporciona una máquina, o en este caso un profesional del salto.

Creo que el auténtico reto sería realizar un salto uno solo... disfrutar de esa velocidad y sentirte LIBRE por unos minutos... flotar con tu paracaidas con conocimiento de las corrientes, de hacia donde vas, como girar, barrenar, etc... Pero claro, eso requiere hacer un curso, más pasta, etc etc ....

El taponazo en los oidos es tremendo, no oigo nada... estoy escribiendo esto un lunes, y aun no estoy 100% destapado!!!... la presión no perdona!!...Arghsgss!!!... Y por cierto, el agotamiento físico al minuto de bajar es bestial... la descarga de adrenalina te
deja el cuerpo hecho POLVO!...

¿Te animas a la próxima?