viernes, febrero 03, 2017

Pedazo de isla sur

Por fin camino de Queenstown, grandes han sido las alabanzas de este lugar durante el viaje, así que las expectativas con altas. El servicio de bus de la isla sur es menos cómodo que el de la zona norte,  no tienen Wifi,  no por su culpa, pues en esta isla el Wifi es un producto de gana alta. Compensan la falta de entretenimiento con unos paisajes alucinantes y unos comentarios del conductor la mar de entretenidos. Además,  pensando que lo hacen todos los días tienen un mérito increíble. Es más, si al conductor le parece bien y va con tiempo, incluso hace paradas extra para ver alguna cascada, bien hacer una foto a un lago, vamos, de momento una maravilla de servicio.

Llego bastante tarde a Queenstown,  así que voy directo al Hostel y a por víveres,  luego me doy una vuelta por el pequeño pueblo. Yo diría que es el Benidorm de Nueva Zelanda, ni más ni menos. Decenas de bares, música en directo, mucha mucha gente y mil actividades llenas de adrenalina...que ya me tocaba,  por cierto.

Una mañana me desperté con esto pintado en la mano, símbolos Maoris? 


El entorno parece bastante interesante, pero de noche no puedo apreciarlo tanto. A la mañana siguiente me voy directo a reservar para visitar Milford Sound,  y me aconsejan que vaya el sábado que seguro que va a hacer buen tiempo,  así que no lo dudo y efectúo la reserva.  Pero me quedan un par de días en los que hacer cosas por aquí, y si tienes una tarjeta de crédito,  aquí no tienes problemas.

Voy visitando las diferentes actividades y hay una que me llama mucho la atención,  se trata del Canyon Fox. La cosa es dar un salto desde 182 metros de altura, lo que es más o menos un piso setenta y algo de altura y después del salto, o más bien la caída de fe, estás enganchado a una tirolina que te lleva al otro lado del valle, ahi te recogen y luego ya desde unos 150 metros de altura haces una tirolina simple hasta la base que esta situada un poco mas abajo.

La altura del Canyon Fox 


Adelante, necesito una buena dosis de adrenalina, basta de museos, zoos y demas chorradas ya hombre!. Conforme contrato, me quedan 2 horas hasta ir al sitio, noto como mi corazon va bastante alterado, ya hace años desde la ultima vez que salte en alguna locura de estas. Pero por fin llega el momento, lo bueno es que te llevan a un sitio que es privado, es decir, solo tienes acceso si vas a hacer la actividad, asi que nos meten a 4 en una furgoneta y para alli que vamos.

Una de las mil cataratas de camino,  son tantas que ya pierden el interés

La conductora se interesa por si hemos hecho cosas parecidas anteriormente para hacerse supongo, una composicion de lugar del ganado que lleva y de si le va a dar problemas del tipo "yo ahi no me tiro" y similares. Llegamos al lugar y aun pateamos un rato cuesta arriba. Cuando llegamos al sitio y nos hace asomarnos, efectivamente vemos que esta alto de narices, pero yo no sabria distinguir si estoy en un piso 30 o 40, voy a saber si estoy en un 70?... ni de lejos, eso si, luce aaaaalto de narices. Nos calza el arnes, nos explica un poco la historia y que hay diferentes formas de tirarse, en plan, mirando para adelante, de lado, de espaldas y corriendo.

Aunque me apetece lo de saltar corriendo al vacio, la verdad es que acojona sobremanera y ademas segun la chica, hay que tener controlado un poco el arnes, vamos, que a la primera no lo hace nadie porque es un poco loco. Cuando me toca yo les digo que de frente que quiero ver lo que pasa, y cuando me cuelgan, los cabrones dejan que con la ondulacion de la cuerda me ponga yo solo de culo, no puedo hacer nada para evitarlo, asi que voy de culo. Ellos ya sabian que yo habia hecho cosas parecidas asi que estaban confiados conmigo, y no les daba reparos hacerme la putada, asi que despues de contar 3...2... nio se esperan, al 2,5 ya me habian soltado, me deslizo para atras, y raaas, jajaja, esa sensacion de caida libre por unos segundos y enseguida te recupera la tirolina y vas a toda pastilla hacia el final, muuuy chulo!. Lo mejor es que al final pegas un frenazo tan fuerte que te empiezas a balancear como una peonza. Yo llevo bien el tema de las alturas, peo el mareo gratuito no tanto, y yo venga a dar vueltas como una peonza con una vista acojonante, eso si, del tio que esta muy pero que muy debajo de mi. Cuando por fin me recupera, ocurre lo mas emocionante, en una plataforma de menos de un metro cuadrado, el currante que esta alli me tiene que quitar el arnes de cuelgue, y ponerme otro, solo pasa medio segundo desde que hace esta operacion, pero como yo estoy tan mareado, conforme me quita el mosqueton, tropiezo para atras y se me va un pie para abajo y mi cuerpo detras, claro... el tio se asusta y me engancha con una mano y rapidamente me pone sobre seguro de nuevo, pero se me ponen los huevos de corbata, claro, y yo creo que a el tambien un poco... Todo fue culpa del mareo y de que yo pensaba que estaba en sitio seguro, pero no. En fin, nunca lo olvidare, me salvo un poco la vida, pero al fin y al cabo su trabajo es que no se mate nadie, no?, jajja, no lo olvidaré nunca, la verdad.

Uno de los famosos lagos de cristal, donde se refleja todo que no te lo crees


Luego ya te enganchan a la tirolina del disfrute donde puedes soltarte y hacer monerias y lo disfruto como un chiquillo. El cuerpo por fin descansa y mi corazon vuelve al latido standard... gran experiencia!

Por la tarde decido subir a pie a traves de un camino en medio de millones de arboles brutales, hasta la cima de la gondola, que tambien hay una aqui, y la verdad es que la ruta es superchula, se entrelaza con una ruta de mountain bikes que va a toda pastilla pero está todo bastante bien indicado. Es como una hora y mjedia subiendo, pero es precioso, aquí ya puedo empezar a saborear la pasada de las vistas, los paisajes y por que esto es la zona mas bonita del mundo, y bajo mi criterio, de momento de todo lo que he visto, lo es.

Lo mires por donde lo mires, Queenstown es una pasada

El entorno es brutal, el pueblo metido en un valle con un lago tremendamente grande, viendolo desde arriba se entiende porque este pueblo es un lugar de paso obligatorio, bueno, por eso y por Milford, claro.

La visita al obligado Milford comienza antes de las 7 de la mañana, asi que el madrugon no me lo quita nadie, son 4 horas, pero es que el camino es ya en si una autentica pasada. De hecho el conductor hace ya algunas paradas programadas para cafe, pises y para ver lugares concretos. Uno que me impactó fue uno de esos lagos que se refleja la montaña y parece un espejo, los Crystal Lakes, de verdad, impresionante. Seguimos el camino y llegamos a la parte final del mismo, esto es ya para morirse, no hay foto ni que te lo cuenten, porque las montañas y el entorno es indescriptible, punto.

El puerto de carreras de barcos de Milford

Para no olvidar, desde luego


Llegamos al final donde un pequeño paquebote nos lleva a dar una vuelta por alli. Al final Milford es una hendidura en la tierra del mar de Tasmania, solo que muy grande y rodeada por un entorno montañero brutal. Tambien se espera ver focas y cascadas brutales. Comenzamos la travesia, bueno, nosotros y 6 barcos mas que yo pudiera contar, y a la primera de cambio, cascada brutal, pero de pelicula, segun el capitan, mas alta que las del niágara, pero no mas grandes, claro, jajaja.

Nos va moviendo por alli y cuando ya tienes el dedo entumecido de tanta foto nos acercamos a las foquitas, y venga mas fotos. Esta interesante porque justo llegamos a una riña entre ellas por un risco de piedra, y vaya bocados se daban. Luego el momento catarata, resulta que el barco se pone practicamente debajo de una cascada y ya nos informa que si nos quedamos fuera nos vamos a chopar intensamente, asi que tengo que vivir la experiencia, me pongo la chaqueta y yo y 3 mongolos mas nos quedamos a que nos riegue la madre naturaleza... la verdad es que a pesar de acabar como si me hubiera tirado al agua, es realmente chulo, el agua esta helada y es como entrar en una lluvia intensamente pura, genial.

En el camino de vuelta el capitan nos anuncia que aunque no esta programado, hay una colonia de delfines que viene de cara a nosotros, y efectivamente, justo nadando a nuestro lado y por debajo del barco, montones de delfines, impactante, ya habia visto alguna vez, pero desde luego no tantos, y mucho menos en ese entorno. Yo creo que al capitan le vino mal porque vimos algo gratis, y siendo que en Queenstown, todo vale muchos dolares, le dolería el corazon de ver que estabamos viendo algo extra sin pagar.

La vuelta es espectacular tambien, desde el otro angulo del bus, no tiene desperdicio. A la vuelta visita obligatoria a mi nuevo y favorito bar, muy cerca del punto de informacion, y sobre todo donde las birras valen 5 dolares, conozco a un fines superinteresante!

Toca pegarse otra caminata, esta un poco mas dura, y vamos subiendo, se trata de la colina que hay justo detrás de Queenstown, esta lleva mas de dos horas de subir, y el viento llega a momentos ser bastante desagradable, pero las vistas del camino y del final son increibles.

Todos los dias acabo en el mismo bar, que ya me tienen fichado, intento ir a algun otro, pero lo de rock bar aqui no les suena ni de lejos, la verdad...

Es momento de saltar a Wanaka, un pueblo un poco mas pequeño que Queenstown, con un pedazo de lago y un entorno que me gusto incluso mas que el de Queenstown. Llego pronto por la mañana, asi que no puedo hacer el checkin hasta las 14.00, pero el agua está superapetecible y alquilan kayaks, asi que dejo la maleta en el hostel y me pongo el bañador, me subo en el kayak camino de la pequeña isla Ruby, imagina la situacion, montado en el kayak, en medio de un lago mas azul de lo que he podido ver nunca, rodeado de montañas gigantes y con nada de viento... Pues ahi estaba yo, sonriendo como un idiota tratando de atesorar esto en mi cabeza para el resto de mi vida... aun mejora la cosa, llego a la isla, me bajo del kayak, me doy una vuelta y me tiro a nadar... Eso si, duro un minuto en el agua porque esta fria como el hielo, pero me apetecia muchisimo meterme. Al rato vuelvo con el kayak y ya el viento se pone el plan cabron y ademas se me acaba el tiempo de alquiler, asi que toca ya volver al hostel.

Al final pondré todas las imágenes y videos


Afortunadamente encuentro un garito con birras a 5 dolares, asi que sera mi nuevo punto previo a la cama. Al dia siguiente me hago una ruta por mi cuenta, luchando contra un viento tremendo. La ruta da la vuelta a la peninsula pegada a Wanaka, es larga como nadie, y cuando llego al final, al pueblo de al lado, estoy desfallecido y no encuentro ni un maldito lugar con sombra para comer, asi que toca hacer dedo. Esta vez soy yo el que encuentra a una mujer poniendo gasolina a su coche en la acera, asi que le hecho una mano y en compensacion me acerca a Wanaka, genial.

Por la tarde el tiempo se pone muy tonto y empieza a llover en serio, la verdad es que es el primer dia que me llueve asi por la tarde, asi que toca hostel, lo cual no viene nada mal porque conseguimos hacer un grupete para el gran reto de Wanaka, subir el Robs Peak. Unos 1600 metros de altura y con unas vistas que auguran una gran recompensa.

Asi que con Daniela, a la mañana siguiente, allá que nos vamos, ella no quiere hacer dedo sola, pero si va conmigo si, por eso se me acopla, si no se tiene que pegar una caminata de 6 Km solo para llegar al punto de inicio.

En 10 minutos nos para un inglés que también va a hacer la ruta, asi que genial, ya somos 3. Al rato de empezar viene la última participante, Casandra, tambien del hostel, pero que va a su rollo, pero la tía nos caza, y eso que empieza tarde. La subida es acojonantemente empinada y larga, 3 horas subiendo por diferentes niveles de ángulo. El último tramo es brutal, es la típica pasarela que a cada lado esta la falda de la montaña y si te caes te matas sin remedio...Las vistas son acojonantes, pero aún son mejores a la bajada, porque a la subida vas concentrado en el camino y no te fijas demasiado, pero si al bajar.

La foto que le hice al inglés que nos acompañó toda la ruta


Le hago una foto al ingles, y al final acabamos bajando juntos, las chicas se quedan haciéndose millones de fotos mientras bajan, por lo que tardan ni se sabe. A mi me dio tiempo a echarme un cigar con el inglés, echar un café, una birra y ducharme, y luego llegaron ellas, exhaustas, pero con la recompensa de la caminata brutal y las vistas inolvidables.

6 veces esto y es como si hubiéramos subido al Everest 


Ésta es la primera vez en mi vida que simplemente contemplando un paisaje, se me ha puesto la carne de gallina, de verdad, con una sensación de contacto con la naturaleza impresionante. Ya se que queda muy poético, pero para mi es tan difícil de expresar como volver a reproducir ersa sensación. Cualquier foto que os enseñe no vale para nada, una vez más.

Los tres escaladores del hostel

Cualquier foto que hagas aquí ya es una maravilla

Gracias a Marta (Love U!), me ha podido comprar el billete del ferry a la vuelta a la isla norte,  con el tema de que los Guns están por aquí,  la cosa está complicada con las reservas.

Bus a Franz Josef Glacier, a ver como me recibe este lugar, que oye, bien visto, esta muy original lo de poner lo mas destacable detrás del nombre. Me parece una ideaca, imaginaros, Valencia - Miguelete, Madrid - polución, Teruel - Asturias - Sidra.... En la estacion: "Pasajeros con destino Valencia Miguelete, dirijanse a la puerta 4", mola!, jajaja y ademas evitaría muchas dudas y desconciertos. Se las saben todas estos kiwis.

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