New York sin multa, no es New York

Ahhh... vuelta con Megabus a mi amado New York, en lo que será realmente mi única semana de vacaciones totales en todo este viaje, porque el resto me lo paso mirando a la pantalla currando!.

En toda esta semana han presentado sus respetos, el Top of the Rock (el piso sesenta y pico del Rockefeller Center), la verdad, acojonante, absurdo describirlo, porque es como que te cuenten un polvo cuando no has echado ninguno. Junto con las vistas, un ascensor preparado para el turisteo con luces de colores que te sube tan rápido que se me taponaron los oidos!. Para no ser menos, subida también al Empire State, que es un pelín más alto, pero esta vez de noche. Las vistas una vez más acojonantes, pero nublan el gozo los 4 billones de personas que hay arriba haciendose la foto de "He estado aquí, eh eh eh !!!!", al final me negaba a pararme, asi que debo de haber salido en más de una instantánea!.

Mira Montyyyyy, por fin lo conseguí!, jajajaj

De las otras cosas asi interesantes, la verdad, pues pasearse por la zona sur de Manhattan, subir al ferri que te lleva a staten island de forma gratuita (y estoy casi seguro de que esto es lo único gratis de todos los EEUU), y encontrar lugares en pleno centro financiero con un monton de repartidores en bici, que se están echando unas birras y al final acabas hablando con ellos, claro!. Subida a "The Beast", y aquí es donde yo de verdad disfruto, barco con dibujo de monstruo marino asesino que va a unos 90 por hora, sobre el agua, te pasea todo lo cerca que puede de la estatua de la libertad y te cala entero con una ola de esa pasta tan romántica y verduzca que es lo lleva por agua el rio Hudson.

Excepcional el museo de figuras de cera, realmente impresionante... eso si, acabas del Times Square hasta las narices, porque todo pasa por ahí, y es donde están los otros 4 billones de personas que no están en el Empire haciendose fotos.

Otro sueño cumplido, ya casi casi me puedo morir tranquilo.

En lo que respecta a los museos, el MoMA, el Contemporaneo, el de historia natural, incluso el del sexo.... tengo que decir, aun a riesgo de ser impopular y un perfecto ignorante, que me parecieron la cosa mas aburrida y sosa del mundo. Primero porque mi conocimiento y distinción del arte (concretamente hablando de pintura y escultura) siempre ha sido mas bien.... limitado. Así que imaginaros pisos y pisos de cuadros que no te dicen nada, con un monton de pseudo-freaks de medio pelo, que no sabrían distinguir un pintarrajo en la pared de un niño, a una obra hipervalorada de un artista consagrado. Lo peor no es que estos freaks vayan a ver los museos, es que encima se quedan mirando como si entendieran algo, y NO ES VERDAD, me apuesto la cabeza a que lo hacen para decir luego "Oh, el moma fue una experiencia orgásmica" y así sus amigos rechinarían de envidia y rabia. Pues bien, no os preocupéis aquellos que no lo vayáis a ver nunca, personalmente no distinguiría el museo de escultura de Cuenca del MoMA. Bueno, más grande y más bonito, desde luego, pero por contenidoooo.... en fin...

Con el fin de explorar un poco la zona de Queens, vámonos a Belford Av. donde hay pafetos y marchuqui, segun recomendaciones. Después de adquirir unas cervezas en un todoacien al uso, y protegerlas convenientemente con la bolsa de carton "indigente signature", y estar en un momento de paz para con el mundo, salen de la nada Terminator III disfrazado de policía y su amigo Bud Spencer, inquiriendo acerca de la alcoholicidad de lo que bebemos. Obviamente mis huevos se ponen del tamaño de una canica y farfullando inglés (porque le importaba 3 narices que fuera español y no controlara el idioma 100%), me explica que va a caer una multita (una "fine", vamos), porque no se puede beber en la calle, ni aun tapándo la lata!!!!!. Se dirigen al coche y las especulaciones acerca de lo gorda que sería la multa se quedan en un susto al saber que son 25 dólares por barba..... ufff.... le digo al señor agente (que somos muy buena gente), que yonosabianadayonosabianada, pero ni flautas, nada menos que hay que ir a una comisaría a coger un papel que te sirve para rellenar tus datos, luego hacer un money check y meterlo todo en un sobre con un besos de esos de pintalabios para el NYPD. Mis huevos vuelven ya finalmente al estado normal, al indicarme en comisaría, que si no pago la multa, o no voy a juicio, que ya tenia el 30 de Agosto (toma eficiencia, el mismo agente que te planta la multa, te pone el dia y hora del juicio), no pasa nada, durante los próximos 10 años, si me pillan aquí por ese delito o uno de mayor calaña, voy a pasar como mínimo la noche en el cuartelillo, y que Dios me pille confesado. Así de que en previsión, mejor soltar a regañadientes la pasta y a otra cosa!.

Partes de la multa, convenientemente protegidos, solo falta que me la lien por publicar el nombre del agente.

Hasta las narices de Manhattan y su barrio de Queens, en la zona Belford, continuamos la exploración por Coney Island (la isla del conejo, si), donde hay un decepcionante parque de atracciones y además el tiempo está loco y llueve todo el rato, además de un frio del carajo. Visita out-of-touristic area al barrio de Jamaica, barrio de Queens, pero a la otra punta, donde no hay ni un puñetero turista (que descanso), y encima la gente en los bares es muy salá y muy muy negra. Un buen lugar para tomarse una birra a 5 dólares sin miedo a que te multen de nuevo.

Visita a otra zona pija esta vez de bares, donde, mientras vemos un partido de los NY contra los Indiana Pacers de la NBA, entablo colegueo con un cazatalentos de empresarios, que me acaba pidiendo el email! jajaja... esta ciudad es la pera.

No os iba a poner fotos de la estatua de la libertad que habéis visto 1000 veces, ¿no?

Domingo de resurrección y con los pies hechos una auténtica basura, vuelo para Miami. Yo y los aeropuertos, nunca nunca vueles conmigo, porque el vuelo se retrasará, las pistas estarán que resbalan y habrán mil problemas en la torre de control, en total, te hacen estar 3 horas antes de la salida del vuelo, el vuelo eran 3:30, más dos horas de retraso, total, que llegué a Miami de madrugada y de pelos cojo el último bus al hostel!!!!. Está en la misma Miami Beach, que al parecer es un barrio... pero aquí de momento no ha parado de llover, así que me temo que el próximo post del blog va a hablar de las cucarachas de la contorná.... avisados estáis!

Yo y mis llegadas al aeropuerto y aledaños... llenas de vida, llenas de energía.