lunes, mayo 06, 2013

Primeros días: Toma manzanón!!!

Por fin llegué!. El avión salió a las 12:20 y llegué a las 14.30 más o menos a NY. 8 horitas de vuelo, que la verdad, no se me hicieron tan largas... no hay mucho que ver por la ventanilla, mar mar mar y más mar.... Como hay unas pantallitas en cada asiento, pues nada, a ver series, pelis, que si luego te sacan algo de comer, que si luego tienes que rellenar papelotes, en fin, mentalizado que iba, prueba superada!. Ya en el JFK, una cola de unos 45 minutos para enseñar el pasaporte y unas preguntillas tipo ¿Qué vienes a hacer aquí?,  ¿A qué te dedicas en tu país?, etc.... y poco más, contra todo pronóstico no me seleccionan para la inspección completa (maleta y orificios), así que sin mayor problema, me adentro en todo el tomate. Después de coger un shuttle (misil para personas que no conduce nadie), cojo el Subway, preguntando a todo quisqui, claro, si no ni de rebote, después de 8 horas de avión, todos los carteles ponen lo mismo.
La avenida West, lo de la derecha es el interminable Central Park

Un tipo muy majo prácticamente me indica paso a paso qué metro tengo que pillar, que me acompaña, que de puta madre todo, asi que me dejo hacer!. En el viaje, que dura más o menos una hora hasta el midtown de Manhattan, y conforme nos acercamos a la city, empieza a subir la fauna habitual de NY, negrazos que te matarían con solo mirarte y extranjerismo exagerado por todos lados!.

El fumar, es verdad, no se puede fumar en el metro, pero desde luego, parece un transporte de ganado porque todo el mundo va rumiando chicle como si no hubiera mañana... considero la opción de comprarme una gorra, porque todo el mundo la lleva, no obstante siempre me han quedado fatal, así que pasaré por un vulgar turista más!.

Ya en el Hostal, o más bien albergue, dejo trastos y me dirijo directamente caminando hacia el sur, por echar un vistazo y empezar a superar el jetlag que me duraría un par de días.

El 201 de la 87th, Jazz Amsterdam, si no quieres acabar como yo, no vayas.


La gente en general más que amable, me meto en un club y poco hace falta para ponerme a hablar con la gente, que no autóctonos, pues la mayoría de gente de esta ciudad realmente siempre viene de otros sitios, al menos eso dicen cuando les preguntas. Todo el mundo en inglés, me hago entender y me entienden, así que perfecto!. La gente de los bares, del hostal, etc... se manejan con el español también sin problemas, así que el handicap no existe prácticamente.

Vuelvo al hostel hecho una braga completamente, la habitación es de pena, este edifico debe de tener 400 años como mínimo y mi compañero de habitación, al que cariñosamente llamo "el marmota" sigue a pierna suelta.

Ay que fonito es mi barrio!!!

Al día siguiente me pego ya un paseo de adaptación bueno, me despierto a las 5 de la mañana, pero me obligo a estar en la cama al menos hasta las 9.30 para ir haciendo el cuerpo ya al nuevo horario. Me pego el pateo de mi vida, sin saber muy bien como, aparezco en Times Square, lo típico, si no lo ves, no lo crees, es acojonante, pero todo, los edificios, la cantidad de gente, la altura de las cosas, el tráfico es de puta locura, miles de taxis... continúo hasta la 41 hasta las Naciones Unidas y decido ir volciendo porque el pateo es importante.

A la vuelta en el lobby del hostel, va apareciendo diferente personal, yo estoy con mi portatil haciendo faena. La conversación surje fácil, lo que mola d eestos sitios es que la gente va muy por la labor, así que en un rato conozco a un argelino, un alemán y una sueca, 42, 24 y 21 años, o sea, toma remezcle... sin más nos vamos a la calle a cenar algo, la conversa es de puta madre, cada uno e cuenta su versión de por qué están aquí y luego ya con el alcohol salen las verdaderas razones, jajaj...

Por más que mires hacia arriba, siempre siempre verás lo mismo...
 Cena chachi en un restaurante que nos sopla 35$ por barba, el peloteo de los camareros es exagerado, claro, si no no se llevan propina, algo muy de la cultura de aquí.

Salimos del bar y a por birras, vamos de pub en pub hasta que vamos al que estuve el dia anterior, y ahí ya el descontrolo, todos con muhas birras de más, el alemán se las lleva de calle a las americanas, la sueca se lia con un negrazo, y el argelino y yo (cuyo nombre preservaré a tenor de lo que luego me contó) haciendo barra y hablando con los americanos de verdad. Conozco a un tal John muy salao él, me da su número de móvil, que le pregunte lo que necesite, nos invitan a birras y luego por cortesía hago lo propio, y de verdad que se sorprenden del gesto, que a mi me parece de lo más normal... Los precios, prohibitivos siempre si o si, cada birra 5-6$ y si le sumamos la propi ya ni te cuento.

La verdad es que lo pasamos bien, nos reimos un huevo y una vez más se certifica que el acento inglés de un español, o sea, el mio, es pura basura, aun asi hago esfuerzos y la cosa va saliendo natural!. El John me mandó un mensaje más tarde: "Jorge is Mr NYC", jajajaj

La visita obligatoria a Central Park a está hecha, hala, a otra cosa.
Vuelta al vertedero a dormir y hoy visita a Central Park, que lo tengo a tiro de piedra, impresionante la verdad, en Google Maps no parecía tan tan tocho, pero esto es acojonante, un trillón de personas habré contado sin miedo a equivocarme.

El Jetlag ya ha pasado más o menos y esta noche a perrear un rato por los andurriales, mañana cambio de hostel. Lo cierto es que esto es para verlo, todo grande, todo muy grande... parezco de pueblo, pero es que ves esto, y todo lo demás es de pueblo!!.

1 comentario:

  1. Si cuando vamos a Madrid o Barcelona ya nos parecen ciudades grandes... no quiero ni pensar cómo es aquello de grande...

    Pásalo chachi amigo!!

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